9/30/2009

Desolación




Cogió un bidón de gasolina. Estaba amontonado sobre unas cajas a medio usar en la despensa trasera de la casa de campo, era gris.
La luz azulada que salía del fósforo mataba la oscuridad que se apoderaba de ella ese día.

Sobre el baúl vertió hasta la última gota del líquido y el fósforo cayó sobre él.

Me pregunto si así se soluciona la desolación.




Mi tiempo se ha vuelto
completamente subjetivo.

9/29/2009

Infinito



¿Dónde estarán los ochos al revés?







Lo bueno del infinito es que nunca sabes donde empieza, 
ni donde termina.





Amanecer



Sentada junto al borde del kilómetro tres de la carretera de la playa, vio amanecer.
Estrenando una nueva cicatriz que marcaba que antes de eso había existido.
Ardiente y latente.

Sola leía las formas que las nubes hacían mientras se peleaban con el sol por reinar aquella mañana.
Sola.
En cambio esa soledad quería estar acompañada.
Quería susurros en la boca.
Besos en los ojos.
Miradas en la nariz.
Pero le gustaba el silencio alborotado de los pájaros cantando.

9/28/2009

Valiente


-Ha crecido.
-¿Cómo?
-La cama. 
-¿Qué dices?
-Que la cama es más grande desde que te fuiste.


Nuestro él de siempre. La primera vez que la vio estaba tumbada en la playa, con un bañador a rayas, unas gafas de sol y un libro de Neruda en la mano.
No la miró directamente cuando se sentó unos metros a su derecha pero la sonrió en cuanto sus gestos se cruzaron.
Ella paseaba sus ojos cristalinos por el cuento que él escribía en su cabeza, como un animal exótico en una galería de arte.
La observaba. La temía.

Resultaba increíble verla nadar entre la gente, y cada vez odiaba más la sensación incomprensible de estar encaminado hacia la locura más grande de su vida, a un callejón sin salida.


Un día reunió todas sus agallas y le dijo: -Monta, que te llevo al sol.
Ella, pausada como siempre, sacó su mejor sonrisa y con un tono amable pero firme le contestó: -Te quemarás; quien juega con fuego se acaba quemando.
-No pensaba ir de día.
-Te quemarás igual.



9/27/2009

Destino


Y es que, si tiras de la cadena, todos los recuerdos se pierden sin destino.
Y cuando lo haces no hay vuelta atrás.
Y creas nuevos recuerdos.
Y vuelas con nuevas ilusiones que esperas que duren para siempre.
Aunque siempre, a veces, parezca mucho tiempo.







Olvidar es morir

9/24/2009

Sumando




Ella se muerde el labio inferior por la parte derecha, 
justo como sabe que le gusta a él.

Resulta que se aburrió de amar con la razón. Que ya no importaba lo que pensaran los demás si ella era libre, y amaba. 

-Y si llueve, ¿dormirías esta noche conmigo? - le preguntó.

-Espero que llueva todas las noches del resto de mis años.

Él ya no necesitaba estar dormido para soñarla.
Ella se hizo optimista. Sin vuelta atrás.

Aunque fuera lo más absurdo del mundo estaban allí, y el resto ya no importaba.


Me diste tu mano y:
-¡BUM!
Soy una rebelde sin causa.  


9/23/2009

Sonríe


Las sábanas se enredan entre sus pies mientras finas hileras de luz amarilleante la buscan.
Sonríe.
El olor a café recién hecho comienza a apoderarse de sus pulmones.
Sonríe.
El viento suave empieza a desordenar su pelo haciendo cosquillas en su frente.
Sonríe.
La melodía de su nueva vida suena de fondo, acompañándola.
Sonríe.


Y ya sabe que la vida es demasiado corta
como para no ser feliz.
Y sonríe. 





Me gusta leer pornografía.
En braille. 

9/22/2009

Diezmillonesmilquinientasyuna




¿Entiendes ahora por qué los piratas escondían sus tesoros?





Hace miles de años que las personas
buscan y encuentran.

9/20/2009

Quiero volar mientras tú me ordenas.




Aún no se ha rendido.

Ella es todos esos colores sin color con los que viste. Es una de esas complicadas melodías que suenan a través de unos auriculares ya un poco desgastados.
Es su favorito olor a mandarina.
Es una película en la que el amor nunca fallaba, una de esas viejas en blanco y negro.
Es horas y horas de palabras mezcladas con hojas y hojas de conversaciones.
Es un diario en el primer cajón de su mesa de estudio.
Ella es una tormenta a diez grados bajo cero, empapada hasta el cuello y bailando entre truenos y relámpagos, sin paraguas y sin miedo.
Es una mancha en su camisa preferida, pero que la divierte.
Ella es un tocadiscos cansado de tocar siempre la misma canción y un millón de sueños caprichosos que surgen sin sentido en una noche a ritmo de blues.
Ella es el recuerdo de los suspiros de las noches de placer que se perdieron.
Es un montón de cremalleras que no abren nada.

Ella es muchas cosas, o quizá ninguna. Sólo un montón de definiciones que nadie se ha puesto a buscar en el diccionario.
A veces la creen loca, otras lo afirman.


Pero no entienden que su mundo es cuadrado, 
que el cielo es de color marrón y 
pisa baldosas azuladas.


 No entienden que todo el mundo es adicto a alguna droga y que ella es adicta a la vida, adicta a la adrenalina del miedo, a las endorfinas de un beso y a todas las sustancias del no saber qué pasará.


Ella es pirata.

Decidió coger, manosear, ahogar y romper el tiempo. Chuparlo, besarlo morderlo y tirarlo.
Le dio por esnifar los minutos para ver cada segundo de un color diferente.
Lo manchó de recuerdos, sonrisas, cafés y paseos sin dejarle que pudiera con ella.
Para sentir que nada acabase hasta que ella decidiera que había acabado.


Porque no quería superar sus ganas
de comerse el mundo.






Dejadme decidir.
Dejadme ser.
Aunque no me entendáis. 

Kamikaze


Cuando hace frío las cosas van más deprisa o llegan antes, me refiero a mis casualidades. Me encanta que haga frío.


Sueña.
Grita.
Corre.
Fija.
Ve.
Llora.
Salta.
Abraza.
Huye.
Besa.
Mira.
Arde.
Escapa.
Resiste.
Juega.
Ríe.
Haz.
Lucha.
Elige.
Ama.
Vive.


Lo que pasa es que las circunstancias siguen siendo las mismas.
Lo que marca la diferencia es simplemente la forma de mirar.
Es todo cuestión de enfoque. 

Otoño




Se sentó a las orillas de un banco en un camino perdido entre hileras de abetos.
Esperaba.
Quería que llegase otra vez el tiempo de sus casualidades y, tiernamente, darle una patada al verano esperando un otoño más dorado que grisáceo.

Esta vez era Octubre el que,
ansioso,
empujaba a los meses de verano. 






Busco: remedio para melancólicos.
Ofrezco: explosión de irrealidades. 

Hola


Terca y testaruda.
Nunca se detiene, continúa siempre hasta darse con la cabeza en la pared. Todos se preguntan en qué andará pensando, que pasará por su cabeza... pero tiene ese aire confidente que hace ver que se comerá el mundo.
Empecinada, incorregible, oscilante.
No se conforma con absolutamente nada, es perfeccionista hasta la perfección.
Obstinada y orgullosa con la autoestima olvidada en la esquina de alguna carretera recóndita.
Está perdida y a veces muy ubicada.

Hola, esta soy yo.

9/18/2009

Metiendo quinta. A falta de una sexta.




Iba dibujando su boca como si saliese de cada uno de sus dedos, como si fuera la primera vez que ésta se entreabría.
Así tocaba lentamente su boca, con un dedo el borde de la comisura izquierda, y sólo le hacía falta cerrar los ojos para deshacerlo todo y comenzar de nuevo.

Nacía cada vez la boca que su mano elegía, que deseaba, y la dibujaba en la cara, elegida por ella, siempre con una libertad centelleante, con su mano en su cara, coincidiendo exactamente, por un azar que no buscaba entender, con la boca que sonreía debajo de la que su mano dibujaba.


Confundidos respiraban. Y la miraba. La miraba de cerca, cada vez más de cerca. Fue entonces cuando se miraban cada vez más de cerca, jugando a los cíclopes, agrandando sus ojos, acercándose entre sí.
Se miraban, los cíclopes se superponían y sus bocas se encontraban luchando intrépidas tibiamente, se mordían con los labios mientras tanto y jugaban en el silencio, rodeados por un aire pesado que luía lleno de viejo perfume por aquel recinto.

Entonces fueron las manos de ella las que buscaron hundirse en su pelo; mientras se besaban ella acariciaba la profundidad de su pelo lentamente como si tuvieran la boca estallada de nítidas fragancias, o de lirios, o de estrellas, o de vivos movimientos.

Esa instantánea muerte era bella si se ahogaban en un pequeño y escalofriante inspirar simultáneo de aliento, y era dulce ese dolor si se mordían.



Y él la sentía temblar contra sí como una onda de mar. 

Trueque


-Te propongo un cambio.

-Eso significa que tu ganarías con ello.

-Yo te doy el ocaso de un largo momento si tú me das el instante justo del olvido.

-Siempre vas corriendo a todos lados, no tengas prisa. Cada momento es cada momento...

-Me lo cambias, ¿o no?

-Tú ansia te priva de la vida de tus segundos.

-El ocaso de un tierno y fascinante largo momento nunca se olvida.

-Esta vez no hay cambio. No me gusta olvidar.



Me duele la cara
de tanto sonreír.

Cosas



Hay cosas que estuvieron, otras cosas que se fueron, otras que todavía están por llegar, otras que nunca llegarán... y las que son para siempre. 
También lo inventado, lo que vino de fábrica y lo aprendido, lo caduco, lo ignorado, las mentiras y las verdades, lo desconocido.
Lo ausente.
Lo presente.
Lo de ahora y lo de toda la vida.

Mi ego, mi amor y mis querencias.


Fácil o difícil, depende del momento.

9/15/2009

Definiciones

"¿Sabes qué es el amor?"  Preguntó ella.

"No," fue la respuesta.

"¿Has abierto tus brazos alguna vez y has empezado a dar vueltas y más vueltas y más vueltas?"

"¡Sólo todo el rato!"

"Pues eso es el amor", contestó ella. "Hace que tu corazón eche una carrera, de la vuelta a tu mundo."

"¿Es como... Vestirse de números, nadar por un arco iris y volar un océano?" dijo sorprendido.

"No. Es como oír una primavera, bajar hacia arriba, comprarte una estrella. Quizá también como oír por los ojos, capturar un segundo y sentarse en un agujero. Yo amo cubriéndome de rayos, saltando desiertos, viendo el mundo a través de un vidrio azulado con puntitos verdes. Es comer naranjas azules, dormir despierta, hacer pompas de jabón cuadradas y bailar bajo el agua.
Río en las nubes, corro hacia atrás, canto por el ombligo, muerdo el tiempo y me bebo a sorbos la distancia cuando amo.
Y no me olvido de dejar al tiempo impreso en un rincón las huellas de mis dientes mientras le robo un planeta al universo. Es como pintar libertades y subirse a la nada mientras ves anochecer en la alborada.



Es prenderte de un alma y 
hacer realidad lo imposible.

Reduciendo a primera.


Tenemos edificios más altos, rascando el cielo, pero el ánimo cada vez más bajo.
Tenemos más autopistas pero cada vez más estrechos puntos de vista.
Gastamos más y tenemos menos, compramos más y disfrutamos menos.
Vivimos en casas más grandes y familias más pequeñas.
Tenemos más estudios, pero menos sentido; más conocimiento pero menos juicio.
Somos más expertos y nos creamos cada vez más problemas.
Más medicinas y menos bienestar.

Bebemos demasiado, fumamos demasiado, somos poco temerarios pero reímos poco también.
Conducimos demasiado rápido, demasiado urgente. Siempre vamos demasiado tarde, nos levantamos demasiado cansados, leemos muy poco y vemos la televisión demasiado.
Hablamos demasiado y amamos demasiado poco.

Hemos aprendido la forma de ganarnos la vida, pero no una vida.
Hemos agregado años a la vida, pero no vida a los años.
Hemos recorrido todo el camino hasta la luna (y vuelta!) y ahora nos cuesta cruzar la calle para visitar a un nuevo vecino.
Hemos conquistado espacio exterior mientras que el interior está vacío.
Hemos hecho grandes cosas, pero no mejores.
Hemos conquistado el átomo abandonando nuestros prejuicios.

Escribimos más, pero aprendemos menos.
Planeamos más, pero logramos menos.

Sabemos correr pero no esperar.
Son tiempos de comidas rápidas y digestiones lentas, dos sueldos y más divorcios, casas elegantes y hogares rotos.
Viajes rápidos, pañales desechables, moral de usar y tirar, de una noche, obesidades y pastillas contra cualquier estado de ánimo.



Hemos conquistado el "pero" y los "demasiado".


Que se pare el mundo,
que me quiero bajar.  

9/14/2009

Soñar


Echo de menos lo que no está conmigo.
No se trata, ni siquiera, de lo que quiero, si no de lo que querría.  


Déjame hacer algo cada segundo de cada minuto de cada día de mi vida.
Déjame que sea sincera. Que sea fría. 
También déjame que sea alegre, divertida y caótica.
Permíteme ser previsiblemente imprevisible.
Déjame llorar los días de lluvia.
Que tenga frío. Que esté abrigada.
E, incluso cuando no duerma,  
déjame soñar todo el tiempo que quiera
para que no malgaste ni un mínimo trocito
de vida....

9/13/2009

Juego

- ¿Sabes? A veces creo que esto no tiene sentido.

Sin dudarlo, él la sonrió mientras la abrazaba y dijo:
-¿Ya está tu enfermedad merodeando? 
No grites que no ves y pídeme que encienda la luz.






Te voy a decir las reglas del juego.
Primera, y la más importante:
NO HAY REGLAS. 

9/09/2009

Midiéndome


-Por favor, introduzca la moneda.
-Póngase recto y quédese quieto hasta que escuche el tercer pitido.
            -Pi.               -Pi.                   -Pi.
-Recoja su ticket y muchas gracias.

58 kilos.
1.74 metros.

Me han dicho que peso 58 millones de sueños por cumplir.
Mi altura, tocando el cielo.




(Son-) Riendo

Hoy era un hielo rosáceo el que se veía desde el retrovisor de su coche; delante tres trazos blancos sobre una alfombra negra que terminaba dentro de unas montañas.
Ella sonreía. Aprendió que no quería un final feliz, que simplemente quería serlo.
Un sueño no es nunca solamente un sueño.

9/04/2009

Viaje

Sube que te llevo.
Esta vez nos vamos de viaje, te secuestro. ¿Me dejas?
Por lo menos hasta que se nos gaste la gasolina.
y yo tengo bidones repletos que dan para muuucho rato....
Tú te encargas, por si acaso, de las provisiones.
miradas cómplices, besos que inunden los pulmones y sonrisas infinitas por cualquier cosa.
Mi horizonte está lejos,
¿dónde está el tuyo?

9/03/2009

Respuesta

Tras pasar varios meses, incluso algún que otro año buscando la salida, dio tantas vueltas que se aprendió de memoria el laberinto.
Cada pared, cada arbusto, cada giro, cada grieta.
Es que se había olvidado de la clave:
DEJAR DE BUSCAR.
Dame el alarde de esa desarraigada tormenta que no quiero temerosas figuras de mi humilde viento.