10/31/2009

Palabrotas


-¿Estás ahí?
Ella giró la cara para contemplar los rayos de luz que le llegaban de la calle. Tendida sobre la cama sentía cómo su pierna caía sobre él.
-¿Si?
-¿Sabías que te cambia la cara cuando nos acostamos?- se atrevió a preguntar.
Él, sin inmutarse, sonrío avergonzado.
-Tú dices palabrotas. Es el único momento del día en el que las dices. - respondió evadiendo la pregunta.
-Te quiero.
Se tumbó encima de ella y puso su cara en su pecho, rodeándola con sus pies.
-Eso también lo dices. Y es la mejor palabrota que conozco. 






Envidia hasta límites insospechados. 

10/28/2009

Escorpiones





Solas recogían cada uno de los pedacitos en los que el espejo se había roto. En el desván de casa de la abuela volvían a creer tener ocho años.

-¡Ay! - gritó Casilda que creía haber visto corretear un escorpión entre las viejas vigas de madera. -¡Mátalo, mátalo!

-¿Qué? ¿Dónde?

-El bicho, ¡tonta! - aclaró ella.

Gloria no pudo más que mirarla y decir: -Aquí.
Entonces, puso un dedo sobre su corazón.



¿Me da una bola del mundo?
Pero que sea cuadrada, por favor. 


10/27/2009

El cielo se abre bajo mis pies



Apostaba por eliminar las líneas rectas. 

Al voltear la página, que acababa de emborronar a tachones, se encontró con el vértigo del punto muerto que siempre había escapado.
Temía la marcha atrás y vivir en los atascos de una ciudad que la aprisionaba cada vez más, rodeada de frenos automáticos y olor a gasoil.
Buscando un cruce de miradas evitaba la doble dirección de las palabras mientras que las prisas y los pasos obligatorios en unas tardes de domingo que no quería dejar vacías la arruinaban.
Enervándola los vacíos sin dudas y los ideales aferrados por esquinas redondas la cansaba el sinsentido y, parada frente al mar mientras el mundo gira, vive mirando una estrella.


10/20/2009

Sal y ríete




Hay veces que la música tiene olor a  ayer.


De tanto hacer se olvidó de sentir, y de ser.

Desesperación



La barra de un bar. Música antigua de fondo y una camarera rubia con unos vaqueros y unas botas de chúpame la punta secando los vasos recién sacados del lavaplatos.
Miles de botellas reposando sobre cada una de las baldas de madera e iluminadas por unos focos tenues que no dejan ver bien las caras de los visitantes.
Sentado en una esquina, sobre un taburete, cigarro en la mano.
A su lado otro asiento cubierto por un abrigo a modo de acompañante inexistente.

Un whisky. Después otro.
Humo rodeándole y un cenicero que cada vez se llena más.
Otro whisky. Una hora, y dos, y tres.
Solo.
Un cigarro más y otro whisky.
Cada vez más solo y la música más baja.

-Vamos a cerrar- se acerca la camarera.
Él ni se inmuta y sigue enfrascado en el fondo del último vaso.
A los cinco minutos ella vuelve: -Amigo, me quiero ir a casa. Tienes que marcharte.-
Sin levantar la mirada contesta: -Púdrete zorra.
Entonces coge el vaso, lo deja encima de un estante cerca de la caja registradora y sale de la barra apagando las luces. Coge su abrigo y a él del brazo.
-Puta de mierda, déjame en paz. – Pero él tampoco es capaz de oponer resistencia.
Consigue cerrar la puerta y cuando está a punto de meterse en el coche le grita:
-Llegará.

Y él sólo es capaz de contestarla: -¿Sabes?  Ojalá.





Gracias Adri.

10/16/2009

Hace frío en Madrid.



Hoy me ha besado el otoño en toda la boca. 
Ha calado en mis huesos hasta la médula. 


Y tú no estás aquí,
para abrazarme. 

10/15/2009

Vitaminas



Ayer se topó con unos ojos que extrañamente creía olvidados.

En menos de un segundo rebuscó mil momentos que pensaba haber abandonado en algún lugar de un bosque perdido encerrados en un baúl del que no sabía donde estaba la llave.
Fue la sensación de tirarse de cabeza desde un acantilado al mar la que hizo que se perdiera en una sonrisa que añoraba.

Al despertarse, con el reflejo de un sol anaranjado que le besaba la cara, se dio cuenta que los había echado de menos. A los ojos.

Y a él.

10/13/2009

Matemáticas



-¿Conoces las divisiones entre 0? - le preguntó ella.
-No existen. Son imposibles. - contestó él, sorprendido por el cambio de tema.
-En efecto. Son imposibles. Matemáticamente imposibles, como lo nuestro. 






10/12/2009

FUCK YOU

-¿Pero qué me estás contando?
- Uf, bueno... déjame intentar explicártelo otra vez...
-Venga.
-A ver...¿Te puedes imaginar ahora mismo el león más bonito y elegante del planeta?
-Creo que sí. ¿Pero qué tiene que ver eso?
-Pues... Los leones pueden correr cientos de miles de kilómetros en un día hasta cazar a su presa. Pueden arrancarte la piel de un sólo mordisco y hacerte sentir la persona más vulnerable de la tierra... pero cuando los miras, moverse en manada orgullosos y ambiciosos, simplemente ves que son hermosos... eso es lo que siento yo por ti.
- ¿Qué?
-Tú.
-Debes estar delirando. ¿Qué dices?
- Eso eres tú para mi.

En algún lugar hay...



En alguna esquina remota del Universo, por muy perdida que esté:
         Hay un hombre ciego, elevado en un infinito sideral inmenso, quizá ángel, o mejor demonio. Mantiene el equilibrio como si dirigiese una orquesta, sosteniendo el peso de nuestro mundo. Dice que está cansado.
        Hay tres sombras sin definir jugando a los dados eternamente. El perdedor es siempre Presente.
        Nadie la sabe pronunciar, pero también hay una oración sin forma que todo el mundo recuerda.
        Hay un oso, casi lirón,  pequeño y escondido que duerme en uno de los mil quinientos cráteres de un planeta perdido. Cuando despierta, una vez cada cien años, brota en el mundo la posibilidad de un cambio. Pero nosotros siempre dormimos.
        Hay un gato negro que se sabe perseguido. Encerrado. Se pregunta cuándo aprenderemos a mirar, conoce la creencia de que él es el culpable de intrigas, misterios y malos augurios.
        Hay un abismo que de lejos parece árido, oscuro, profundo y centelleante. De cerca, no es más que un sexto del espejo que se rompió y en el que el reflejo del que se observa nunca es el mismo.
        Hay una niña encerrada en una burbuja de piedra, nunca juega. Ayer oí que la llamaban Esperanza mientras se aburría, se moría, se pudría...
        Hay también una curiosa mariposa color añil que calcula estratégicamente la cuantía de sus aleteos. Intenta sobrevolar el frío glaciar de los veranos en el sur de la libertad pero siempre falla.
        Hay un eco perdido entre las ramas de los océanos que tiñe de blanco marfil la Inocencia de los que aún soñamos.


Aunque cada vez quedemos menos.


 Hay una mano
esperando por ti

10/11/2009

Apuntes


Sus ojos se abrieron de par en par en medio de la madrugada.
Por la ventana de su habitación soplaba el viento que azotaba la ciudad aquella noche.
Desvelada no hizo más que girarse hacia su mesilla y coger una de las mil libretas de espirales tamaño de bolsillo que utilizaba al año. Estiró su mano hasta la silla cerca de su cama y consiguió tocar con la punta de los dedos un bolígrafo que siempre guardaba en su bolso.
Entre el sueño y el desvelo sólo pudo escribir:

"Sí, quiero.
quiero despertarme mañana y reconocerme frente al espejo, mirando al futuro,
quiero tomarme un helado de dos bolas de nata y chocolate mientras paseo por la orilla,
quiero decir "quiero" muchas veces,
quiero encontrar París entre las calles antiguas de Madrid,
quiero enseñarte a bailar al mundo,
quiero verte caminar,
quiero aprender,
quiero saber dónde estarás,
quiero estar donde quieres que esté,
quiero que todo esté todavía por hacer,
quiero que seas tú el que me lo pida,
quiero que nuestros ojos brillen alegres,
quiero que tu corazón te diga dónde estoy,
quiero la mano que me gusta recordar,
quiero amor, amor y después amor. "

Sus ojos se fueron cerrando lentamente.
A la mañana siguiente no se acordaba de nada.

10/08/2009

Grita!





Hay momentos en los que no puedes evitar que una montaña rusa recorra tu estómago. 


Quiero subir hasta las nubes y volar libre
 donde el viento limpie mi rostro
y mis ojos vean con más claridad.


Hoy dijeron: 
"Cada vez que amas crees que va a ser para siempre. 
Pero en el fondo sabes que no."

One way



No quiero aceptar mi destino, quiero escogerlo.

Cualquier futuro
es una peligrosa
adivinanza.


Porque lo inevitable siempre sucede.
Y donde está tu corazón, está tu tesoro.


Es una locura
pero es mi locura. 


(Mario Benedetti)*

10/07/2009

Duele



Resulta que, si caminas por un alambre de espinos, o te caes o sangras.

Y de cualquier manera siempre duele.




Diluvia. 
Suena.
Entra y 
Me inunda. 

Parece que va a llover



Las paredes de su habitación se preguntaban dónde había ido; los objetos inmóviles de su cuarto, abandonados y cubiertos de polvo, perdían minuto a minuto el sentido de la utilidad que algún día tuvieron.
Fuera, la luz de una tarde grisácea de otoño intentaba penetrar en esas cuatro paredes. Buscaba.
Un inquieto y mudo viento serpenteaba por las calles de la ciudad jugando con las hojas que ya habían caído y se enrollaba en el pelo de un grupo de niñas que reían intentando evitar el lucir de los semáforos.

-Se ha marchado para siempre.- dijo el cuadro rojo colgado en la pared de la izquierda.
-Seguramente pero ¿Por qué? Aquí se está bien.
-No puede ser feliz aquí, encerrada. Desea volar con el viento, lejos.
Nadie se atrevía a pronunciarlo pero el espejo, con su desafiante objetivismo, saltó:
-Ella no está porque él se marchó.
Crujió la cerradura.
Entró en la habitación, tiró su abrigo sobre el sofá y cayó en la cama absorbida por la rutina....


...y por la falta tremenda que le hacía él.



Hoy llueve.
Y faltas tú.  

Colores



-¿Negro?
-Incluye todos los colores.
-Es triste.
-Es real.
-¿Me dejas pintar tu negro?
- .......
-Tengo un buen bote de pintura color "amanecer junto a ti" y una brocha tamaño infinito. ¿Cuánto quieres que pinte?
-........¡Píntame entera!

10/06/2009

Negro




El negro es un color (no-color) siempre perfecto de 12 en adelante.

Soy esa parte de sueño que se te escapa volando,
puedo espiar y respirarte desde este lado.
Con un torcer de dedos
contamino el aire que me falta y
despliego mis alas ampliando tu espacio.


Tímidamente escalas mis sábanas.
Y me pides que sueñe....
...y yo sueño

10/05/2009

Esperanza




"Una tarde de otoño paseaba una niña por el borde de un riachuelo. En un determinado punto en el que el río cambiaba su rumbo cientos de miles de salmonetes se quedaban atrapados entre las piedras y unas redes que pescadores habían colocado. Comenzó, uno a uno a intentar liberarlos de su prisión pero eran demasiados, y ella seguía.
De pronto se acercó un viejo a ella; la miraba inquieto intentar salvar a todos los peces. Uno por uno los tiraba de vuelta al río.

-¡Ay, ilusa!- dijo el viejo .- No pretenderás salvar a todos, ¿no? Hay demasiados....-
La niña no paró de liberarlos mientras que sonriendo dijo -Lo sé, pero puedo salvar éste, por ejemplo. -
Y lo devolvió a la corriente.
-Y éste también.- Y tiró otro al río.
-Y éste......

Si pierdes la esperanza, lo pierdes todo.


Espérame